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Si has elegido Little Rock como tu próximo destino de vacaciones, seguro que sabes que esta pequeña ciudad tiene mucho que ofrecer. Desde su rica historia hasta sus hermosos paisajes naturales, hay algo para todos. Pero antes de que puedas comenzar a explorar, necesitarás un coche de alquiler para moverte una vez llegues al Aeropuerto Nacional de Little Rock.
El Aeropuerto Nacional de Little Rock, también conocido como el Aeropuerto Bill y Hillary Clinton, es el aeropuerto más grande de Arkansas. A pesar de ser algo más pequeño comparado con los aeropuertos internacionales que puedes encontrar en las grandes ciudades españolas, te sorprenderá la eficiencia y la comodidad que este aeropuerto ofrece.
La forma más fácil de empezar tu viaje es recogiendo tu vehículo de alquiler directamente en el aeropuerto. Varias empresas de alquiler de coches de renombre tienen mostradores aquí, por lo que deberías poder encontrar una opción que se ajuste a tus necesidades y a tu presupuesto. Recuerda que conducir en Estados Unidos puede ser un poco diferente a conducir en España - por lo que es posible que quieras optar por un coche con cambio automático si no estás familiarizado con el cambio manual.
Desde el aeropuerto, tendrás acceso fácil a la autopista interestatal 440. A partir de ahí, puedes llegar al centro de Little Rock en unos 10 minutos. Little Rock tiene un sistema de carreteras bastante sencillo, pero siempre es útil tener un GPS o una aplicación de mapas a mano.
En los EEUU, los precios de la gasolina se muestran en galones, no en litros. Un galón equivale a aproximadamente 3,785 litros. Las gasolineras más cercanas al aeropuerto suelen tener precios más altos, por lo que podría ser conveniente llenar el tanque un poco más lejos, si es posible.
Además, debes tener en cuenta que en Estados Unidos el clima puede variar mucho. En Little Rock en particular, los veranos suelen ser calurosos y húmedos, mientras que los inviernos pueden ser fríos con ocasionales nevadas. Consulta el pronóstico del tiempo antes de tu viaje para asegurarte de que estás preparado.