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Si buscas un destino que combine paisajes naturales impresionantes con una ciudad vibrante, Calgary es el lugar perfecto. Ubicada en la provincia de Alberta, Canadá, esta ciudad es un punto de partida ideal para explorar las maravillas naturales del país con un coche de alquiler.
Calgary es conocida por su centro vibrante y su cercanía a algunos de los paisajes más impresionantes de Canadá. Sus modernas torres de cristal se erigen junto al río Bow, mientras que las Montañas Rocosas proporcionan un grandioso telón de fondo. Alquilar un coche en Calgary te permitirá explorar tanto la vibrante vida de la ciudad como los impresionantes paisajes naturales de la zona.
Si estás planeando realizar viajes a las Montañas Rocosas o a parques nacionales, es recomendable un vehículo con tracción en las cuatro ruedas para acomodar el terreno difícil. Si te vas a quedar en la ciudad, un coche compacto es suficiente y más fácil de aparcamiento en calles estrechas.
La conducción en Calgary es relativamente fácil, con señalización clara y caminos bien mantenidos. Sin embargo, ten en cuenta que en Canadá se conduce por la derecha, al contrario que en España. Aparcar puede ser caro en el centro de la ciudad, pero hay muchas opciones de aparcamiento gratuito fuera de las zonas más concurridas.
Los límites de velocidad en Calgary son generalmente de 50 km/h en zonas urbanas y de 80-110 km/h en carreteras y autopistas. Es importante recordar que todas las señales de tráfico estarán en inglés y francés, y que la policía es muy estricta con respecto a las normas de tráfico.
Calgary es conocida por su gente amigable y acogedora. La ciudad es multicultural, con una gran población de inmigrantes, lo que contribuye a su diversa gastronomía y cultura.
Calgary tiene algo para todos. Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Banff y las Montañas Rocosas canadienses están a un corto trayecto en coche. Además, la ciudad cuenta con una gran cantidad de museos, galerías y restaurantes para disfrutar.