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Conducir en Castro puede ser una experiencia diferente a lo que estás acostumbrado en España. Aquí tendrás que conducir por el lado derecho de la carretera, y el límite de velocidad en zonas urbanas es normalmente de 50 km/h, mientras que en carreteras rurales es de 100 km/h.
Algunas de las atracciones más visitadas en Castro incluyen la Iglesia San Francisco, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, el mercado artesanal Lillo donde puedes comprar productos locales y, por supuesto, los famosos palafitos, casas coloridas construidas sobre pilotes a lo largo de la orilla del mar.
El tipo de coche más adecuado para Castro dependerá de tu itinerario. Si planeas quedarte en la ciudad y sus alrededores, un coche compacto será suficiente. Sin embargo, si tienes en mente explorar la hermosa Región de los Lagos, un vehículo SUV sería la elección perfecta.
Castro tiene una estación de autobuses principal, pero la mejor forma de llegar es vía el aeropuerto de Mocopulli, ubicado a unos 16 km al norte de la ciudad.
Parking en Castro es generalmente fácil, hay estacionamientos públicos disponibles en la ciudad y, por lo general, no es difícil encontrar un espacio para aparcar en la calle.
El clima en Castro es templado y lluvioso, con una temperatura promedio de 11°C. En verano (diciembre a febrero), las temperaturas pueden llegar a 25°C. Se recomienda llevar ropa de abrigo y paraguas para cualquier visita a Castro, independientemente de la fecha.
La moneda oficial de Chile es el Peso chileno. Se recomienda tener algo de efectivo, especialmente para pequeñas compras en los mercados locales.
No te puedes perder el Festival Costumbrista que se lleva a cabo en febrero. Durante este tiempo, Castro se llena de música, baile y gastronomía local en honor a las tradiciones chilotas.