Puede cancelar cualquier reserva a través de nosotros de forma gratuita hasta 24 horas antes del alquiler.
Para anularla, basta con avisar a nuestro equipo de servicio dentro de nuestro horario de atención al público.
Al igual que en España, en Botsuana se conduce por la izquierda. Sin embargo, muchos coches importados tienen el volante a la izquierda, lo que puede resultar confuso. Por lo tanto, recomendamos elegir un coche con el volante a la derecha para que tu experiencia de conducción sea tan cómoda como familiar. No olvides llevar siempre tu licencia de conducir internacional.
Los límites de velocidad en Botsuana suelen ser más bajos que en España. En las zonas urbanas, la velocidad máxima es de 60 km/h, mientras que en las carreteras abiertas es de 120 km/h. Ten cuidado con los controles de velocidad, son comunes tanto dentro como fuera de las ciudades.
Francistown es conocida por su rica historia minera. El Museo Supa-Ngwao es una visita obligada para aprender más sobre la cultura y la historia local. Si prefieres la naturaleza, considera la visita al Santuario de Vida Silvestre de Tachila, donde podrás observar de cerca la fauna africana.
Aunque el transporte público en Francistown es bueno, el alquiler de coches te dará la mayor flexibilidad y comodidad para explorar la ciudad y sus alrededores a tu ritmo. Encontrarás numerosos espacios de estacionamiento tanto en el centro de la ciudad como en las afueras.
La moneda oficial en Botsuana es el Pula. Los cajeros automáticos están ampliamente disponibles y la mayoría de los lugares aceptan tarjetas de crédito. Sin embargo, te recomendamos llevar algo de dinero en efectivo, especialmente si planeas visitar los mercados locales.
Botsuana tiene un clima semiárido, con inviernos secos y veranos calurosos. La temporada de lluvias es de noviembre a marzo. Asegúrate de empacar ropa adecuada para el clima y protegerte del sol intenso.
Uno de los eventos más grandes de Francistown es el Festival anual de Música y Danza, que tiene lugar en septiembre. Aquí podrás disfrutar de la vibrante cultura local y el espíritu festivo.