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McKinleyville está rodeada de belleza natural, con majestuosos bosques de secuoyas y playas asombrosas. Puedes visitar el Parque Estatal Patrick's Point, que cuenta con vistas increíbles del Océano Pacífico, o hacer una excursión al cercano Parque Nacional de la Secuoya para disfrutar de senderos espectaculares. También vale la pena visitar el encantador pueblo pesquero de Trinidad, a pocos minutos en coche.
Las normas de tráfico y aparcamiento son bastante similares a las de España, pero vale la pena familiarizarse con algunas diferencias. En McKinleyville, debes estacionar tu coche en la dirección de tráfico, lo que es contrario a lo que se acostumbra en algunas partes de España. Además, el uso del teléfono móvil mientras conduces está estrictamente prohibido a menos que utilices un dispositivo manos libres. Por último, presta atención a las señales de estacionamiento, ya que algunas zonas tienen restricciones de tiempo estrictas y otras requieren el pago de una tarifa.
McKinleyville tiene un tamaño manejable y es fácil de explorar en coche. Los vecinos son amigables y siempre estarán dispuestos a ayudarte en caso de que te pierdas. Y no olvides parar en uno de los muchos corredores de la ciudad para hacer un picnic y disfrutar de la vista panorámica de la costa. Recuerda también que en Estados Unidos, la gasolina se vende por galón, no por litro como en España.
Ya sea que visites McKinleyville en verano o en invierno, siempre hay algo que hacer. En verano, las playas son magníficas y en invierno, puedes disfrutar de la quietud y serenidad de la ciudad. Sin importar cuándo decidas visitar, siempre encontrarás algo que amarás de McKinleyville.
