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Después de un vuelo extenso, finalmente has llegado al Aeropuerto Internacional de Niagara Falls, la puerta de entrada a uno de los destinos más deslumbrantes de los Estados Unidos de América. Pero ¿qué sigue después de aterrizar? Aquí te proporcionamos toda la información esencial para hacer de tu viaje una experiencia maravillosa.
Una vez que bajes del avión, tu primera parada probablemente será el mostrador de alquiler de coches. Se encuentran directamente en el edificio del aeropuerto, lo que hace que el proceso sea rápido y cómodo. Además, existen varias compañías de alquiler de coches de renombre presentes en el aeropuerto. Algunas de ellas incluyen a Hertz, Enterprise y Budget.
Nuestro top consejo es que realices tu reserva con anticipación. De esta manera, podrás evitar largas colas y asegurarte el vehículo que mejor se adapta a tus necesidades de viaje. No olvides traer tu licencia de conducir válida y una tarjeta de crédito a tu nombre.
Una vez que tengas tu coche, estás listo para salir a la carretera. El aeropuerto está convenientemente situado a solo 7 km de la ciudad de Niagara Falls. Simplemente sigue las señales hacia la I-190, un tramo rápido y directo hacia la ciudad. Además, existen otras rutas hacia las ciudades cercanas de Buffalo y Toronto.
Antes de comenzar tu viaje, es posible que necesites llenar el tanque de gasolina de tu coche. Encontrarás varias estaciones de servicio en las cercanías del aeropuerto. Recuerda que en los Estados Unidos, los precios de la gasolina se indican por galón, no por litro como en España.
El clima en la región de las Cataratas del Niágara puede variar dramáticamente dependiendo de la temporada. En invierno, las temperaturas pueden bajar a niveles de congelación y las carreteras pueden estar resbaladizas. En verano, las temperaturas son calurosas y húmedas. Por lo tanto, te recomendamos que te prepares para las condiciones de conducción que enfrentarás durante tu viaje.
Ya sea que estés planeando una escapada de fin de semana o un viaje prolongado, la preparación es la clave para una experiencia de viaje fluida. Por lo tanto, ¡recuerda siempre investigar y planificar con antelación!