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Un viaje a Pekín es una experiencia única llena de historia, cultura y gastronomía incomparable. Con un coche de alquiler puedes explorar esta maravillosa ciudad a tu propio ritmo.
Tomando en cuenta las calles bulliciosas de Pekín, te recomendamos optar por un coche compacto. Los vehículos más pequeños son más maniobrables en el tráfico y más fáciles de estacionar.
Las normas de conducción en Pekín son comparativamente más estrictas que en España, con cámaras de velocidad y policía ubicuas. Ten presente que debes conducir por la derecha y jamás bajo los efectos del alcohol.
Los límites de velocidad en Pekín son de 30 km/h en las zonas urbanas, 80 km/h en carreteras y 120 km/h en autopistas.
Pekín tiene una rica historia y ofrece atracciones imperdibles como la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y la Gran Muralla China.
Desde el bullicioso distrito comercial de Wangfujing hasta el tranquilo y pintoresco barrio de los Lagos, Pekín tiene un barrio para cada tipo de viajero.
El Aeropuerto Internacional de Pekín es uno de los más grandes del mundo. Aquí encontrarás una variedad de empresas de alquiler de coches para tu conveniencia.
Las estaciones de tren de Pekín están bien conectadas con el resto de China, ofreciendo una alternativa accesible para las excursiones fuera de la ciudad.
La comida en Pekín es una delicia, desde el pato laqueado hasta las albóndigas rellenas (baozi). Los habitantes de Pekín son conocidos por su hospitalidad y estarán encantados de ofrecerte recomendaciones para alimentos locales.
Asegúrate de tener algo de yuan chino (CNY) para gastos pequeños, aunque la mayoría de los lugares en Pekín aceptan tarjetas de crédito.