Puede cancelar cualquier reserva a través de nosotros de forma gratuita hasta 24 horas antes del alquiler.
Para anularla, basta con avisar a nuestro equipo de servicio dentro de nuestro horario de atención al público.
¿Estás planeando unas vacaciones en Montenegro y necesitas un coche de alquiler? ¿Estás buscando una experiencia de conducción ágil y rápida en una ciudad que combina lo mejor de la tradición y la modernidad? Podgorica, la capital del país, es tu destino ideal.
Los conductores en Podgorica son, en general, respetuosos con las normas de circulación, así que puedes esperar un ambiente de conducción amigable. No obstante, es importante tener en cuenta algunas reglas básicas.
La velocidad máxima permitida en las ciudades es de 50 km/h, en las carreteras fuera de las ciudades es de 80 km/h, y en las autopistas es de 120 km/h. No olvides que, a diferencia de España, en Montenegro se conduce por la derecha.
El precio de la gasolina en Montenegro es inferior al de España. Puedes esperar pagar alrededor de 1,25 euros por litro.
Podgorica ofrece una serie de atracciones que no puedes perderte. Entre ellas se incluyen monumentos históricos, parques naturales, y unos alrededores de gran belleza.
La ciudad se divide en varios distritos, cada uno con su propio carácter. Stara Varoš es el casco viejo de la ciudad, donde puedes encontrar restos de la época otomana.
La ciudad alberga numerosas atracciones turísticas, incluyendo la Catedral de la Resurrección, el Parque de la Independencia, y el Puente sobre el río Moraca.
Podgorica tiene un aeropuerto, situado a unos 12 km al sur de la ciudad. Volar a Podgorica desde España normalmente implica una escala en alguna ciudad europea.
Si prefieres viajar en tren, Podgorica está bien conectada con otras ciudades montenegrinas y con países vecinos como Serbia y Croacia.
Finalmente, no te pierdas la oportunidad de alquilar un coche y descubrir los encantos naturales de Montenegro. En menos de una hora puedes estar en la histórica ciudad de Kotor, en las playas soleadas de la costa dálmata, o en el impresionante Parque Nacional de Durmitor.