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Situado a medio camino entre la majestuosa ciudad de Montreal y la bulliciosa metrópolis de Nueva York, Plattsburgh es el perfecto punto de partida para explorar una variedad de destinos únicos con tu alquiler de coches. Históricamente un centro comercial clave, Plattsburgh ofrece una encantadora mezcla de cultura estadounidense y canadiense debido a su proximidad a la frontera.
A diferencia de España, donde el volante está a la izquierda, en Estados Unidos el volante está a la derecha, lo que significa que también conducirás por el lado derecho de la carretera. Además, la señalización y las normas de tráfico pueden variar, así que es buena idea familiarizarse con ellas antes de tu viaje.
El Plattsburgh International Airport cuenta con varias estaciones de alquiler de coches ubicadas en la terminal. Encontrarás una variedad de opciones de alquiler de coches, desde económicos hasta vehículos utilitarios, perfectos para adaptarse a tus necesidades de viaje. Te recomendamos reservar tu coche con anticipación para asegurar la mejor tarifa.
Hay varias gasolineras a corta distancia del aeropuerto, convenientemente ubicadas en la ruta hacia Plattsburgh centro. Es típico en Estados Unidos llenar tu propio tanque, a diferencia de España, donde generalmente un asistente de la estación de servicio lo hace por ti.
Una vez que hayas recogido tu coche de alquiler, hay una gran cantidad de atracciones para explorar en y alrededor de Plattsburgh. Desde las vistas panorámicas del Parque Estatal Adirondack hasta la rica historia del Museo de la Batalla de Plattsburgh, hay algo para todos.
Conducir en Estados Unidos puede ser una experiencia diferente a la de España. Aquí, todo el tráfico gira en torno a las autopistas interestatales, que son gratuitas en su mayoría, a diferencia de las autopistas de peaje más comunes en España.
El norte del Estado de Nueva York ofrece un clima diverso, con veranos calurosos e inviernos fríos. La moneda oficial es el dólar estadounidense, y se aceptan tarjetas de crédito en la mayoría de los lugares, por lo que no hay necesidad de llevar demasiado efectivo.