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Rabat es una mezcla perfecta de antiguo y moderno, repleta de vestigios históricos y una vida urbana próspera. Las carreteras están en buenas condiciones, lo que hace que alquilar un coche y descubrir la ciudad por ti mismo sea una excelente opción.
Dependiendo de tu itinerario, puedes optar por alquilar un coche compacto para maniobrar por las estrechas calles de la Medina, un coche familiar si viajas con niños, o incluso un 4x4 si planeas aventurarte fuera de la ciudad.
Aunque Rabat puede ser un poco caótico durante las horas pico, en general, es fácil encontrar aparcamiento en la ciudad, especialmente si optas por un coche compacto. Recuerda que en Marruecos se conduce por la derecha, al igual que en España, y se debe respetar rigurosamente el límite de velocidad de 60 km/h en las áreas urbanas y 120 km/h en las autopistas.
Rabat está compuesta de varios barrios con personalidad propia. La Medina es un laberinto de callejones que recuerdan la edad de oro de Marruecos, mientras que el barrio moderno de Agdal está repleto de comercios y restaurantes.
La costa de Rabat es conocida por su arena dorada y sus aguas cálidas. La playa de Temara está a pocos kilómetros al sur de la ciudad y es un destino popular para los amantes de la playa.
La moneda de Marruecos es el Dirham Marroquí; asegúrate de cambiar algo de dinero antes de tu viaje. Rabat disfruta de un clima mediterráneo similar al de la costa del Levante en España, lo que la convierte en un destino agradable durante todo el año.
Con un coche de alquiler, tienes la libertad de descubrir las joyas ocultas de Marruecos. A menos de una hora en coche, encontrarás la antigua ciudad de Casablanca y la histórica Marrakech.
Ya sea que estés buscando explorar la rica historia de Marruecos, disfrutar de su vibrante vida urbana o simplemente relajarte junto al mar, Rabat tiene algo que ofrecer. Alquilar un coche te brindará una gran flexibilidad para disfrutar de todo lo que esta fascinante ciudad tiene para ofrecer. ¡Prepárate para la aventura!