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¡Bienvenidos viajeros españoles! Dejemos que la emoción de una nueva aventura comience en el Aeropuerto de Eindhoven. Esta moderna terminal aérea es tu primer paso hacia un viaje inolvidable por los Países Bajos.
El Aeropuerto de Eindhoven es el segundo más grande de los Países Bajos y ofrece conexiones aéreas a varias ciudades europeas. Su pequeño tamaño lo hace fácil de manejar y accesible, a diferencia de los aeropuertos más grandes donde puedes pasar horas buscando tu camino.
Una vez que llegas, asegúrate de recoger tu coche de alquiler. Hay varias agencias de alquiler de coches en el aeropuerto, que ofrecen una amplia gama de vehículos para satisfacer todas las necesidades y presupuestos. Recomendamos ampliamente la categoría de vehículos compactos para facilitar la conducción y el estacionamiento en las calles estrechas de los Países Bajos.
Desde el aeropuerto, la ciudad de Eindhoven está a sólo una corta distancia en coche. Si nunca has conducido en los Países Bajos, tendrás que acostumbrarte a la derecha, a diferencia de conducir a la izquierda en España. Asimismo, las señales viales están en holandés, por lo que se recomienda utilizar un sistema de navegación GPS para facilitar la conducción.
Las autopistas holandesas están bien mantenidas y son fácilmente accesibles desde el aeropuerto. Desde Eindhoven, puedes llegar a otras ciudades populares en menos de una hora. Ámsterdam, por ejemplo, está a solo 70 minutos en coche.
Además de Eindhoven, hay muchas otras ciudades cercanas que vale la pena visitar, como Den Bosch, Maastricht o Rotterdam. Todas están a un cómodo trayecto en coche desde Eindhoven y ofrecen su propia gama única de atracciones.
Debes tener en cuenta que en los Países Bajos se utiliza el euro, igual que en España, por lo que no tendrás que preocuparte por cambiar dinero. Sin embargo, te recomendamos utilizar tanto tarjetas de crédito como efectivo, ya que algunos lugares pueden no aceptar tarjetas.
El clima en los Países Bajos es bastante diferente al de España, especialmente en invierno. Asegúrate de empacar ropa abrigada y ropa de lluvia, ya que los inviernos pueden ser bastante fríos y húmedos. En verano, por otro lado, los días suelen ser más frescos que en España.